La aventura de las dimensiones parte 1 "el experimento fallido"

Antes de iniciar este blog, escribí una historia sobre los viajes entre dimensiones, ya que siempre me ha fascinado ese tema. Lo malo es que no tuvo el éxito que quería, por eso, voy a reescribir esta temática en este universo de mis historias, aparte, la voy a hacer larga como la primera historia que ustedes leyeron aquí, espero que les guste.

Estando Claire y yo sentados en nuestro lugar de trabajo, empezamos a platicar de un anuncio de un científico reconocido quien creo un portal para hacer posible el viaje entre dimensiones.
-¿Es posible esto?-me preguntó Claire.
-Claro que lo es, este científico es amigo mío, y antes de hacer este anuncio, me permitió ver sus notas y por lo que vi, es muy posible el viaje a otras dimensiones.
-¿Y como le surgió la idea?
-Pues fue de esta forma-empecé-mi amigo estaba leyendo sobre la teoría de las cuerdas, que como sabes, es sobre las otras dimensiones, se obsesiono tanto con el asunto que lo único en lo que pensaba era en encontrar la manera de viajar a otras tierras. Creo que encontró su respuesta.

En eso, llego el correo, y en él, venia un sobre con dos entradas VIP a la presentación del portal. Así que decidimos ir a ver si todo lo que suponíamos era cierto. Por lo tanto, nos dirigimos al parque donde se supone tendría lugar la presentación. Al llegar, quien nos recibió fue mi amigo, el científico. Nos saludamos como de costumbre y le presenté a Claire.
-¿Quien en el mundo no los conoce?-nos dijo-sus servicios y experiencia son legendarios.
-Muchas gracias-le agradecimos Claire y yo.
-¿Están emocionados por la presentación?
-Por supuesto, es un gran avance que podría beneficiar a toda la comunidad científica-le respondí.
-Si, pero podría haber personas que la quieran usar para fines malvados-sugirió Claire
-No te preocupes, solo yo puedo manejar esta maquina.
-Muy bien.

Nos retiramos a nuestros asientos porque la demostración estaba por comenzar. Pero solo al comenzar la demostración, la maquina exploto. Al disiparse el humo, mi amigo estaba desaparecido, junto con todo el publico.