-¿Fue secuestrada?-preguntaron al unisono Carlos, Sebastian, Rodrigo, Alfonso y Saira.
-Si-respondió el explorador de nombre Jeremías.
-Cuéntanos como fue que lo descubrieron-sugirió Alfonso.
-Muy bien señores-confirmo Jeremías.
"Encontramos un rastro y lo seguimos. Al final de él se encontraba un poco de las ropas de Carolina. Continuamos por el camino y descubrimos el campamento bárbaro. En él estaba la reina Carolina. Pensamos primero que se había unido con ellos por decisión propia. Pero lo que escuchamos fue mucho más perturbador:
-Que fácil fue engañar a los que venían a atacarnos.
-Demasiado, por eso fue mucho más fácil secuestrar a la reina.
-Ahora nos vengaremos.
-Si, cobraremos venganza por lo que nos hizo.
Se fueron y nos dirigimos a Carolina para liberarla.
-¿Cómo esta mi reina?
-Algo golpeada, pero además de eso, muy bien.
-¿Qué fue lo que les hizo a los bárbaros para que se enojaran tanto?
-No les hice nada, ellos se enojaron porque los vencí en una batalla.
-¿Hace cuanto?
-Hace mucho, cuanto todo el reino estaba dividido en sectores. Yo lo unifique con mucho esfuerzo, la ultima linea de ataque eran estos bárbaros, por eso me odian tanto.
-Bien, luego nos platica más.
Pero los custodios regresaron, por lo que tuvimos que correr de regreso y dejar a Carolina abandonada."
Esta era la historia de los exploradores. El grupo se reunió para decidir que hacer.
-¿Vamos por ella?-preguntó Rodrigo
-Claro, pero solos o con apoyo es la cuestión-comentó Carlos
-Yo digo que solos-sugirió Saira.
-Creo que todos estamos de acuerdo-concluyó Sebastian.
Todos se subieron a sus caballos y corrieron al campamento bárbaro.
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